lunes, 15 de febrero de 2016

#8 Chicago Med, ¡ los mitos no tenemos un diagnóstico basura !

Por fin os escribo y es que esta semana ha sido dura, muy dura incluso para una mito guerrera. Ahora que tengo más energía, por fin tengo la suficiente frescura para poder hablaros de lo que me ha parecido el famoso capítulo 1x08 “reunion” de la serie norteamericana emitida por la NBC Chicago Med, aunque para seros sincera, ¡lo he tenido que ir escribiendo por partes! No doy para más! L

Reparto de Chicago Med
Hasta anoche no pude ver el capítulo, aunque ya sabía lo acontecido en esta serie que no deja a nadie indiferente dada la incorrecta visión que da sobre la enfermedad mitocondrial.



Chicago Med es la típica serie de televisión que se desarrolla en un hospital y la trama gira entorno a las vidas de los protagonistas y los casos médicos, no se emite en ninguna cadena española que conozca, lo cual visto lo visto, no tenemos nada que echar de menos.



El capítulo comienza con la entrada precipitada en una camilla por urgencias de Michelle, una chica de 13 años con un broncoespasmo, acompañada por su padre que informa a los médicos  de que padece una enfermedad mitocondrial. Justo cuando van a practicarle una traqueotomía, la chica comienza a recuperarse ante el estupor del personal médico.

Captura de pantalla del episodio
Encontramos que Michelle toma multitud de medicación (el mito cocktail y otros) , tiene una sonda gástrica y una catéter central practicados, está  sobreprotegida por su padre, con el que estaba de viaje y precavidamente, como hacemos la mayoría de enfermos crónicos, portaba una copia de su historial médico, cosa que parece extrañar a los facultativos.


Cuando la doctora encargada del caso de Michelle habla con un colega sobre lo extraño del suceso, le dice que la chica tiene una enfermedad mitocondrial, y es ahí donde presenciamos un diálogo (a partir del minuto 6:31) de lo más delirante para cualquier persona que sepa lo que suponer tener esta terrible enfermedad:

Captura de pantalla del episodio
Dra deVitto: Tiene una enfermedad mitocondrial
Dr Gehlfuss: ¿Mito? Estamos realmente hablando de ficción aquí.
Dra deVitto: ¿No crees que exista?
Dr Gehlfuss: Siempre ha sido para mí como un diagnóstico basura. El doctor no sabe qué es lo que va mal y entonces dice que es mito, se acabó.

Entonces es cuando exploté furiosa porque no hay derecho a que desde una serie de televisión que ven millones de personas, tanto por televisión como por Internet, acaben quitándole toda veracidad a la enfermedad que sufres.



Tras revisar el historial médico, se dan cuenta de que la pequeña Michelle, de la que desde el primer momento sospechan que sufre de un trastorno de conversión ayudado por la actitud de su padre, no tiene biopsia muscular hecha. Su padre defiende que no se le ha hecho por los riesgos que la anestesia implica para los mitos, lo cual no es ninguna tontería. Hay mucha bibliografía al respecto sobre los nefastos efectos de las anestesias en los mitos y por experiencia propia, sé que así es. Una simple inyección de lidocaína fue lo que me provocó un daño en el sistema nervioso central que a día de hoy, entre otras cosas, me provoca unas mioclonias reflejas espinales que no responden a ninguna medicación.


Finalmente, ante la actitud del padre, acaban acusándole de abuso infantil y quitándole la custodia de su hija por “su bien” ya que los médicos sacan la conclusión de que es el padre quien con su actitud provoca un trastorno de conversión en su hija.

Ese momento de la serie me dejó aterrorizada, y es que en mi primer ingreso hospitalario a causa de la reacción de la anestesia, sin saber que tenía, el neurólogo que llevó mi caso concluyó sin hacerme más pruebas diagnosticándome de un trastorno de conversión, y durante años estuve desatendida sufriendo graves consecuencias irreversibles para mi salud.  Lo peor de ello es que esto ocurre con demasiada frecuencia entre los mitos jóvenes y adultos, como le pasó a Justina Pelletier, la chica en la que está basado el mismísimo capítulo “Reunion” de Chicago Med.


Justina Pelletier entró en las mismas circunstancias que la ficticia Michelle y corrió la misma suerte. Durante 16 meses, esta chica estadounidense estuvo recluida en un psiquiátrico aislada de su familia, con la que no se le permitía estar ni hablar sin supervisión, teniendo totalmente prohibido informar a sus padres cualquier asunto concerniente a su tratamiento médico.

Justina Pelletier con sus padres
La joven sufrió todo tipo de maltrato por el personal sanitario ya que no creían en la veracidad de sus síntomas pese al empeoramiento progresivo que fue desarrollando al no estar correctamente medicada. Sus padres emprendieron una batalla legal sin tregua, ya que consideraban que su hija había sido secuestrada por el Estado. De nada sirvió el testimonio del médico que diagnosticó a la pequeña Justina, que hasta entonces presentaba una situación estable de la enfermedad.

 Izquierda, Justina 2 meses antes de su ingreso. Derecha,tras 9 meses internada

En la actualidad esta chica está junto a sus padres y hermanas, pero los daños son irreparables. Justina no anda, tiene calvicie y muchos  problemas de salud que podrían haberse evitado. Sin embargo, se muestra muy afortunada y como muchos otros que nos hemos visto así, espera que nunca más vuelva a ocurrirle a otra persona, cosa difícil.




Aquí tenéis una entrevista hecha a la propia Justina tras su liberación en 2014:

Personas manifestándose por la liberación de Justina

En EEUU tras lo sucedido se ha desatado una gran oleada de críticas a las que me he unido. Muchos hemos puesto reclamaciones a la propia NBC sin obtener respuesta, pero a través de We Love Hope 2015 estamos uniéndonos muchos afectados por enfermedades mitocondriales, subiendo fotos y contando nuestros testimonios, tanto padres como enfermos, con el objetivo de hacer una queja conjunta que tenga más fuerza. Si también creeis que los mitos no somos un “diagnóstico basura”, ¡ os invito a que nos apoyéis en nuestra iniciativa ! Usamos los hashtag #mitosreal #chicagomed en las redes sociales.

¡Os seguiré informando del asunto y espero vuestros mensajes y comentarios!

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