viernes, 18 de marzo de 2016

#14 18 de marzo, día Mundial del Sueño


El sueño, para algunos una pesadilla y para otros un dulce placer. Las personas no suelen darle la importancia que tiene hasta que experimentan problemas para conciliarlo o duermen demasiado, y es entonces cuando nos ponemos hasta nerviosos al pensar en el momento de quedarnos dormidos.




Como mito que soy, me considero una auténtica marmota. Es difícil creer que hace algunos años, con dormir 6 horas al día me bastaba pese a que siempre estaba cansada. Cuando tenía preocupaciones me desvelaba y he llegado a pasar varios días sin dormir, lo cual es muy peligroso, ya que dormir es totalmente imprescindible para restaurar nuestro organismo y regular nuestros biorritmos. Sin embargo, de aquí a un tiempo eso ha cambiado.


Ya no cuento las horas que estoy dormida, sino las horas que estoy despierta, por lo que supongo que hoy debe ser un día grande para mí! (modo sarcástico activado).  Últimamente esas horas se reducen a unas 8 seguidas, lo cual es preocupante. Nuestras células trabajan bajo mínimos y necesitan más horas para restaurar. Cuando se vive con el nivel de energía al límite, dormir es una necesidad mayor que no entiende de compañías ni obligaciones.



Todavía paso vergüenza cuando alguien me está hablando y me quedo dormida. ¡Os prometo que no es por falta de interés! Mi cuerpo no entiende de cortesías sociales. Si él dice que entra en modo reserva, ya puedo pegarme los pellizcos que quiera que me duermo igual. Soy afortunada al contar con un entorno que respeta esta peculiaridad mía y no se asusta de mi amor por soñar.



Es molesto cuando para ti es un tema preocupante y otros lo ven como pereza. Me irrita cuando me llaman por teléfono y a duras penas logro a contestarlo para que me recriminen que siga dormida. Sé que desde fuera es difícil de entender, pero para nosotros los mitos algunas veces solo abrir los ojos ya es una proeza. Imaginaos que llevarais 48 horas despiertos y se nos antojase salir de compras, ¿os sentaría bien una llamada donde lo más suave que te llamasen es gandul?


En ocasiones siento que la vida se me está escapando entre sueño y sueño, porque si algo se caracteriza al mío, es que apenas alcanzo a dormir 4 horas seguidas, lo que incrementa mi fatiga. Así que vives como un zombie que cuando tiene que estar activo está deseando pillar el sofá pero cuando lo pilla nunca se cansa de él. Me conozco todos los sofás de casas de mis amigos incluso alguna que otra cama. Algunos niños con esta enfermedad pueden pasar días seguidos sin despertar. ¡Se puede decir que los mitos somos los campeones del sueño!



Así que como siempre me lo tomo con mucha filosofía y aprovecho al máximo los días en los que las baterías están más cargadas. Aprendes a medirte de forma que si sabes que tienes alguna actividad por la mañana (como puede ser ir al médico), te esperará una gran siesta. Y si por el contrario tienes que hacer algo por la tarde (cosa que evito), solo despierto para desayunar y almorzar. Y lo que es más importante, evito sentirme culpable por dormir tanto, porque no es algo que haya elegido, es una necesidad.



¿Tenéis o conocéis a alguna persona con una enfermedad crónica que sea honorífica de la festividad del día del sueño? Y en el lado contrario, ¿cómo lo lleváis los que no podéis dormir?
¡Espero vuestros mensajes y comentarios!








No hay comentarios:

Publicar un comentario