viernes, 23 de junio de 2017

#40 Disfruta la playa

Por fin ha llegado el verano y una de mis pasiones siempre ha sido ir a la playa. Desde mi más tierna infancia tengo muchos de mis mejores recuerdos a orillas del mar, con mágica música, siempre relajante, incluso cuando la marea está revuelta… En la playa he vivido mil historias, he celebrado moragas en San Juan, he disfrutado con mis perros… todo porque he tenido la gran suerte de nacer y vivir en una ciudad costera.


Punto de Baño Accesible “Disfruta la Playa” de la playa El Dedo (Málaga)


Pero cuando enfermé tanto que mi vida se limitó a lo que es hoy, la playa se convirtió más en un problema que en un disfrute. Me mareaba solo estar sentada y mirar a la arena, me agobiaba el calor asfixiante cuando yo siempre lo había soportado bastante bien, o era incapaz de bañarme porque el choque térmico era brutal. Una vez sufrí un corte de digestión y fue de lo más desagradable.


Con mis problemas de movilidad, todo se complica más. No puedo entrar sola al mar y además de los espasmos, a veces sufro episodios de hipotonía del esfuerzo que le supone a mi cuerpo y es muy peligroso. En resumidas cuentas, ya no soy la sirenita que era, más bien una estrellita de mar que se tambalea sin ayuda.


Mitoguerrera en la silla anfibia esperando el baño
Pero dentro de todo esto, tengo la suerte de vivir en una ciudad en la que el Área de Accesibilidad ha puesto medios para que las personas con diversidad funcional podamos disfrutar de la playa. En Málaga tenemos los llamados Puntos de Playa Accesible, uno de ellos son los Puntos de Baño Autónomo, donde las pasarelas de hormigón llegan a la orilla, cerca de los puestos de vigilancia y salvamento y hay, aunque insuficientes, plazas de aparcamiento para discapacitados en los alrededores. Unas están mejor que otras pero la mayoría cuentan con servicios tales como vestuarios/ aseos accesibles, duchas exteriores accesibles, rampas de acceso a la playa y sillas anfibias.


Las sillas anfibias son las que me están permitiendo disfrutar del baño ya que voy sentada y no corro el peligro de que si me mareo o me quedo hipotónica, pueda ahogarme. Si estás en un Puntos de Baño Autónomo,  tienes que llamar a un teléfono para que se desplacen hasta allí personal asistente al baño y acudan con la anfibia si no están allí, aunque a veces el propio socorrista la tiene guardada en su caseta, y puedes usarla con ayuda de tus acompañantes.  


Entrando en el mar con la ayuda de las anfibias y los asistentes al baño 

Es cierto que al principio las miradas curiosas de la gente mezcladas entre lástima y compasión son molestas, he aprendido a pasar de ellas y concentrarme en lo que realmente importa, que es disfrutar del baño pues si no es en esas condiciones, no es posible. Superar este miedo escénico es muy difícil para muchas personas, que incluso sienten vergüenza ante la vulnerabilidad que se puede llegar a experimentar al sentirte indefenso y observado. Nada más molesto que intentar que se te quiten los espasmos cuando hay personas alrededor mirándote como si fueras un bicho raro. Por eso recomiendo que las primeras veces se vaya con personas de confianza y si se puede ir con personas que también tengan diversidad funcional, mejor. No vamos a encontrar mejor empatía que la de aquella persona que está en nuestro mismo lugar.

Características principales del servicio "Disfruta la playa"





A lo que iba, yo ya soy una desinhibida en cuestiones de baños playeros, y más desde que ha empezado la temporada de playa y he podido ir a uno de los dos Puntos de Baño Accesible “Disfruta la Playa”. Estos dos puntos, situados en las playas de La Misericordia y El Dedo, en Málaga capital, son ideales en cuanto a servicios de apoyo y acompañamiento al mar.


Puntos de Baño Accesible “Disfruta la Playa”de la playa El Dedo (Málaga) 


Vestuario accesible en la playa El Dedo (Málaga) 
Lo malo es que es difícil encontrar aparcamiento y sobretodo en la primera de ellas, suelen haber muchos usuarios y tienes que esperar un ratito para que puedan asistirte. Los vestuarios están muy bien y hay baño adaptado, que mientras el resto de bañistas los respeten, suelen estar decentes. La superficie de sombra es muy buena e incluso hay hamacas disponibles, ya que la silla no es el sitio más cómodo para disfrutar de la playa. Para los peques hay una zona infantil accesible de forma que tanto pequeños como mayores podemos disfrutar igualmente.


Instrucciones sobre el dispositivo para personas ciegas
Muy interesante es el dispositivo para personas ciegas. A estas personas se les colocan unas pulseras como parte del sistema de audio-baño que les avisan de la distancia del agua a la playa para que puedan bañarse autónomamente. Además este baño es siempre supervisado y el personal cuenta con campanas y otras herramientas para alertarles en caso de que sea necesario.







Aquí os dejo el enlace del programa Disfruta la Playa del Ayuntamiento de Málaga




Sin embargo, dos puntos tan equipados son insuficientes para la cantidad de personas que demandamos estos servicios en una ciudad como Málaga. Hay pueblos, como Torre del Mar, donde el servicio es igual de bueno pero es una excepción.  Esperemos que poco a poco haya más conciencia social en cuanto a la igualdad del derecho a disfrutar de lo que nos ofrecen nuestras poblaciones de residencia y podamos hablar de inclusión social en mayúsculas.


Mitoguerrera disfrutando del mar 


Disfrutad del verano mitoguerreros! 

jueves, 1 de junio de 2017

#39 Cuando muere un amigo enfermo, vuela alto Ave Fénix

Una de las mayores alegrías que puedes experimentar cuando tienes una enfermedad que nadie comprende es cuando te encuentras con personas que como tu están pasando por una situación parecida, no teniendo que ser necesariamente la misma patología.






Desde hace muchos años, interactuo sobretodo a través de de las redes sociales con muchas personas que se enfrentan a diario a verdaderos retos para poder llevar una vida normal. Empecé con los foros hace muchos años pero conforme se fueron consolidando las redes sociales, los dejé en un lado secundario. Y es que una ya va teniendo una edad!


Es fantástico poder conocer gente que te aporta tanto, y sentir que tu también contribuyes en sus vidas. No solo encontramos la comprensión que tanto echamos en falta en nuestro entorno, al menos en general, sino que descubrimos que lo que a nosotros nos parecía que eran rarezas nuestras, en la mayoría de los casos son cosas comunes que nos pasan a todos, y saberlo y hablarlo sin pudor es una gran terapia para poder dar más naturalidad a nuestra condición de enfermos de enfermedades minoritarias.





Tengo amigos con lupus, esclerosis múltiple, síndrome de Stickler, enfermedades inflamatorias intestinales...cada uno con más o menos afectación pero en general son personas que se convierten poco a poco en tu segunda familia y a la que llegas a contarles cosas que no lo harías a tus seres queridos porque en ellos no encuentras la comprensión y entendimiento que estas personas te dan.

Pero a veces pasa lo inevitable y nos enfrentamos a situaciones terribles como es la muerte de uno de ellos. Esos grandes guerreros a los que tratas como familia a veces son quebrados por sus enfermedades, todo se complica y no lo superan. Es entonces cuando la desolación y la pena se apodera de ti y no solo por el cariño que le puedas tener a esa persona, se vive un duelo que sin duda alguna tiene muchos más matices de los que creemos.



Para empezar, cuando se trata de alguien con tu misma enfermedad, ves con pavor como ha acabado venciendo. Esa persona que estaba en una situación parecida a la tuya, ha fallecido por complicaciones de tu misma enfermedad. Te invade la rabia, la impotencia, la pena...pero al menos en mi, tras superar esos amargos sentimientos al principio, me recargo las pilas y cojo más fuerzas para luchar, porque su partida supone un motivo más para luchar porque no haya uno más.

Por desgracia las enfermedades mitocondriales pediátricas tienen una mortalidad muy alta y son varios niños los que en estos años en los que llevo en AEPMI han volado alto al cielo. El primero que se fue, Pablo, me rompió el corazón, Apenas tenía unos meses y esta cruel enfermedad hizo que se fuera con menos de un año de vida. Hoy por hoy sigo en contacto con su madre y como con la mayoría de familias con las que tengo contacto, nos une una relación muy especial.


La primera vez que murió un adulto, la sensación fue diferente. En este caso Debora llevaba luchando contra esta enfermedad desde la infancia y a sus 26 años y con sindrome de Kens Sayre, no lo pudo soportar más. Nuestra niña grande se nos fue y descansó, dejando un gran vacío en su familia y amigos. Siempre recordaré su alegria e inocencia.

Sin embargo, hace unos días ocurrió lo más inesperado. Llevaba semanas sin ver una publicación suya pero nos tenía tan acostumbrados a resurgir de sus cenizas, que ninguno podíamos imaginar que en esta ocasión nuestro Ave Fenix iba a emprender su vuelo hacia el cielo.



Vital, reivindicativa, amiga de sus amigos y luchadora nata, Gema Ave Fénix, como se conocía en las redes sociales, padecía esclerodermia. Esta cruel enfermedad autoinmune ataca a los tejidos conectivos y afecta de maneras diferentes, en el caso de ella era muy agresiva, aunque su eterna sonrisa no los escondiera.

Su blog, "Ave Fenix, hagamos posible loimposible", es todo un referente entre los pacientes empoderados y durante mucho tiempo fue una de las figuras más relevantes de la iniciativa FFPaciente. Aquí os dejo una entrevista donde podeis conocerla mejor:

http://www.ffpaciente.enfermeriacomunitaria.org/cuando-la-incertidumbre-llamada-esclerodermia-te-muestra-el-camino-de-la-creatividad-perdida/

Fue hace unos días cuando vi que en su blog había escrito Carlos, su marido. Nuestro Ave Fénix había emprendido su vuelo y ha pasado a llamarse Ave Fénix Eterna, porque su legado nunca morirá.Su espíritu nunca fue quebrado pero si su frágil cuerpo, que ahora descansa en paz.

Foto extraída de su blog



Los sentimientos que tengo son muy encontrados, pues la rabia siempre se apodera primero de ti siempre que ocurre algo así. Ella tenía y quería vivir muchas cosas más y su familia y amigos no estaban preparados para un adiós tan repentino. Y más rabia te da cuando ves como los gobiernos se gastan el dinero en cosas triviales o las grandes fortunas invierten en frenar el envejecimiento o en criogenización cuando hay miles de enfermedades que no tienen ni tratamiento ni cura, como es también la esclerodermia que padecía Gema. Estoy enfadada con el mundo en muchos aspectos y este es de los que me duele más. Está claro que a mucha gente hasta que no les toca algo de frente, no hacen nada por ayudar o cambiar las cosas.





Gema era muy positiva y seguramente no le hubiera gustado leerme con esta rabia, pero ahora mismo es lo que siento y no lo voy a ocultar. Algún día la esclerodermia, las enfermedades mitocondriales, etc. tendrán al menos un tratamiento y estas situaciones serán cosa del pasado, pero hoy por hoy estamos a la merced de la insidiosa evolución de la enfermedad.





Me despido esperando escribir pronto, que mi salud me lo permita y pueda tratar temas menos tristes guerreros.


Descansa en paz Gema, nunca te olvidaremos pajarillo.